Existen múltiples clasificaciones de la publicidad, según el criterio de ordenación elegido. De entre todas podemos diferenciar entre publicidad corporativa, que desde una perspectiva a largo plazo hace referencia a la empresa o institución en su conjunto, y la publicidad de producto, cuyos objetivos son a corto plazo e informa sobre las características del producto.
También resulta interesante la diferenciación según la argumentación del mensaje entre la publicidad racional, que pretende convencer desde el punto de vista de la razón, la publicidad emocional, que intenta tocar la fibra sensible de las personas, y la publicidad subliminal, que, prohibida legalmente en España y otros países, utiliza argumentaciones no percibidas conscientemente por los receptores.
El objetivo de la publicidad es informar e influir en la compra de los consumidores. Esto puede hacerlo antes de la compra, ayudando al consumidor a reconocer un problema o a descubrir una necesidad que canalizará a través del consumo de un producto. Durante el proceso de decisión de compra, informa al consumidor de la oferta de la empresa e influye en sus actitudes y preferencias; después de la compra refuerza la decisión al eliminar el temor de habernos equivocado en la decisión y, así, fideliza a los clientes.
En este capítulo de todos los tipos de publicidad nos centraremos sobre todo en la forma de publicitar nuestro sitio Web, pudiendo así recibir un gran número de visitas de potenciales clientes. Aunque no se tratará en el capítulo, recuerde que también en Internet el objetivo de la publicidad no está reñido con una práctica del marketing honrada y ética. La presión social y las asociaciones de consumidores han hecho que los anunciantes sean más conscientes de su responsabilidad social y tomen actitudes activas de carácter filantrópico, además de seguir prácticas publicitarias no intrusivas de acuerdo a un marketing de permiso.
La comunicación publicitaria trata de informar al público objetivo, a la vez que lo persuade de actuar de una forma determinada [Ortega2004]. Para que el efecto deseado por el anunciante coincida con el efecto realmente logrado es importante que la audiencia entre en contacto con el mensaje, le preste atención y posicione correctamente la marca en su mente. Ésta no es nada sencillo, pues el receptor es un agente activo, en actitud defensiva ante el elevado número de estímulos que recibe a diario y que pone en marcha un conjunto de mecanismos psicológicos de filtrado y decisión que le llevan a aceptar o rechazar los mensajes emitidos continuamente por los anunciantes.
La publicidad por Internet tiene como principales ventajas su menor coste respecto a otros medios de masas y, por otro lado, su capacidad de personalización. Mediante las cookies los anunciantes se pueden dirigir a su público de manera más personalizada y adaptar el mensaje a los distintos segmentos de consumidores que conforman su target.
Internet, además, es un medio ideal para llegar a un tipo de audiencia en particular. En general los nichos de difícil alcance, e incluso los grupos con intereses extraños, se convierten en accesibles utilizando, por ejemplo, una lista de mailing apropiada o publicidad en un sitio Web especializado.
El índice de respuesta en la publicidad online es mucho más elevado respecto al de la publicidad tradicional, no sólo por la capacidad de personalización, también por la comodidad. Por ejemplo, si atrae la atención de un internauta, al hacer clic en el banner publicitario de su empresa, el acceso a su sitio Web es inmediato. El receptor de la publicidad emitida por Internet adopta además una posición activa, tiene capacidad para seleccionar lo que quiere ver y cuándo lo quiere ver, mejorando así su grado de atención.
Finalmente, la respuesta a campañas de publicidad online puede ser medida y analizada mucho más fácilmente que cualquier otro tipo de campaña de publicidad tradicional. Esto permitirá adaptarla para conseguir mejores resultados.
Todo tipo de sitios Web son susceptibles de incluir toda clase de formatos publicitarios, aunque en la mayoría de los casos, son los sitios con contenidos de mayor interés o con grandes volúmenes de tráfico los que atraen las mayores inversiones de los anunciantes. La mayoría de las formas publicitarias de Internet son una traslación a la Red de los formatos en medios tradicionales, destacando principalmente:
El banner, como hemos visto, consiste generalmente en una imagen estática (imágenes GIF, JPEG, etc.) o dinámica (creada a partir de tecnologías como Java, Adobe Shockwave, Flash, etc.) diseñada con la intención de captar la atención, resultar notoria y comunicar el mensaje deseado. Por lo tanto, estos banners no necesariamente mantienen la línea gráfica del sitio. Por su carácter gráfico o animado, tiene un poder mayor de atracción que el mero enlace.
Considerando su tamaño aproximado, los banners suelen clasificarse en: botón (120 x 60 pixels), banner clásico (468 x 60 pixels), rascacielos o skycrapers (120 x 600 pixels), rascacielos grande (160 x 600 pixels) y rectángulo (180 x 150 pixels). Cada vez son más empleados por los medios banners de mayor tamaño, como el superbanner (728 x 90 pixels) y rectángulo MPU (300 x 250 pixels), que permiten una visibilidad mucho mayor que con otras opciones. Es además el tamaño ideal para avisos animados y en Flash o para vídeos en tiempo real, formatos cada vez más empleados respecto a las imágenes estáticas, pues permiten una mayor creatividad, impacto e interactividad, beneficiándose los anunciantes de un mayor recuerdo de marca. Mientras los banners clásicos suelen estar colocados en la parte superior o inferior de la pantalla, el botón se suele ubicar en los menús laterales (por lo general, el derecho).
Cada vez que un usuario accede a una página Web concreta en la que se ha previsto la inclusión de un banner, éste es mostrado. Esto se conoce como "impresión". En los formatos habituales, cuando el usuario hace clic sobre el banner, automáticamente es redirigido a otro sitio Web, decidido por el anunciante, lo que se conoce como click through. Cuando se pone el click through en relación con las impresiones se obtiene una tasa denominada CTR (Click Through Ratio), que mide el número de veces que alguien ha hecho clic sobre el banner en relación al número de veces que se ha mostrado dicho banner -número total de impresiones-.
El CTR es el principal indicador empleado para medir la eficacia de la publicidad online. Esta tasa puede variar muchísimo en función de cada campaña de publicidad pero se puede considerar situada en términos normales si ronda entre el 0,1% y el 1%. En ocasiones el CTR sirve también para determinar el coste que el anunciante pagará por la campaña, aunque fundamentalmente este coste viene determinado por el número de impresiones.
Las agencias publicitarias clasifican los precios de los banners de acuerdo a los diferentes formatos y a los tráficos reportados en las páginas. Algunas empresas sólo ofrecen el servicio de pauta online, otras sólo el diseño de los banners, mientras que las agencias interactivas ofrecen a sus clientes desde el diseño del banner hasta la selección de las páginas y la administración de la pauta.
Aunque estemos en Internet no debemos olvidar la publicidad tradicional. Ésta nos permite conseguir un tipo de público que, aunque disponga de conexión a Internet, es en ocasiones difícil de alcanzar (porque no lo utiliza por motivos de ocio o profesionales, porque no acostumbra a bus-car información, etc.). Algunas de las técnicas más eficaces son:
La revolución de Internet no ha hecho más que empezar y es un medio en el que cualquier innovación puede llegar a fructificar, por ello, no deje de experimentar con nuevas herramientas publicitarias que puedan ir apareciendo. Por ejemplo, el Grupo Inditex entró en el mundo virtual “Second Life” en el año 2007 con una tienda de su cadena Bershka, como una forma más de moverse en línea con sus consumidores. Actualmente, las principales técnicas que debemos explotar para la publicidad online son:
Teniendo en cuenta que las búsquedas son el servicio más utilizado para localizar productos y tiendas en la Red, la alternativa publicitaria de posicionamiento en buscadores es, según todos los expertos, la opción más eficaz y rentable. Esta opción permite realizar una segmentación más precisa, controlar el presupuesto en tiempo real y ofrece a las pequeñas y medianas empresas la posibilidad de estar presentes, y lo que es más importante, es que ofrece una gran capacidad de control del retorno de la inversión.
De entre todas las modalidades que se ofrecen, los enlaces patrocinados (sponsored links) son el formato con mayor proyección de futuro. Los anunciantes pueden crear sus propios anuncios, elegir la palabra clave para optimizar la página Web y pagar sólo cuando se haga clic en ellos (pago por clic). Dichas modalidades suelen ir acompañadas de un sistema de subastas, de tal modo que el anunciante que más paga por aparecer en una determinada palabra clave, aparecerá localizado en las primeras posiciones del buscador.
AdSense es un servicio muy fácil de implementar y de mantener de Google por el cual el administrador de un sitio Web inserta anuncios basados en texto, gráficos o vídeo, y recibe una cantidad de dinero por cada clic que el visitante haga sobre el anuncio. AdSense es, por lo tanto, una herramienta para que haga publicidad en su sitio Web de otros productos y empresas en la Red.
La razón por la que se estudia en este capítulo es que muchos sitios Web emplean AdSense para financiar sus proyectos de Internet. Desde luego, se trata de una buena herramienta para anunciar productos y servicios complementarios a la oferta de su empresa en su propia Web y para ayudar a financiar sus campañas de marketing en motores de búsqueda y otros sitios Web mediante AdWords.
El funcionamiento de AdSense es muy simple. El administrador Web inserta un código Javascript, que llama a un servidor de Google. Este servidor analiza la página donde se inserta el código y, en función de los contenidos de ésta, muestra una serie de anuncios de empresas que tienen relación con el tema de dicha página. De esta manera, se consigue que el CTR sea más elevado, ya que los internautas están más interesados por el tema. Así, los beneficios para el sitio Web son mayores. Además, los formatos de los anuncios son muy personalizables, tanto en colores como en tamaño. Incluso puede evitar que anuncios de sitios Web de su competencia aparezcan anunciados en esta publicidad.
En el Centro de Asistencia Técnica de AdSense puede consultar información exhaustiva sobre la configuración y manejo de la herramienta.
Para poder participar en el programa de afiliados, sólo necesita ser el administrador de un sitio Web y darse de alta en el servicio. Eso sí, Google tiene unas normas muy claras con la calidad de los sitios Web, y no permite insertar AdSense en páginas que posean pop-ups o dialers, por ejemplo.
Usted cobrará cada vez que un usuario de su sitio haga clic en uno de los anuncios de AdSense. Google no asegura ninguna cantidad de dinero por cada clic, varía en función de cada anunciante, y es Google la que decide esta cantidad. Los anunciantes también pueden realizar ofertas basadas en el coste por cada mil impresiones (CPM) para aparecer en su sitio. Las ofertas de coste por clic (CPC) y CPM compiten en el programa AdWords, lo que garantiza la maximización de sus ingresos en publicidad.
En cada momento puede ver cuánto dinero va ganando. Google envía un cheque a su domicilio o realiza una transferencia bancaria al final de cada mes, siempre que haya ganado más de 100 dólares. De todas maneras, al final de cada año le enviará un cheque sea cual sea la cantidad de dinero que le corresponda.
Los principales productos de AdSense son:
AdWords es un programa publicitario de Google. Los programas equivalentes de Yahoo! y MSN son Overture y Microsoft adCenter, respectivamente. Se trata de una herramienta rápida y fácil de utilizar que permite adquirir anuncios de coste por clic (CPC).
Google inserta publicidad en forma de enlaces patrocinados. Los anuncios de AdWords se muestran junto a los resultados de las búsquedas de Google (a la derecha o bien arriba), y sólo aparecen para determinadas palabras clave que el anunciante elige. Además, el buscador de Google sabe desde qué ordenador y cuándo se realiza cada búsqueda. En función de lo que rastreamos, inserta unos u otros anuncios en nuestra pantalla en otras aplicaciones de Google (Blogger, Gmail, Google Earth, etc.) y la red de asociados al programa AdSense. Estos anuncios además de textuales, pueden ser gráficos o vídeos, de diversos tamaños seleccionables por el anunciante. De esta manera los anuncios logran llegar a un público muy amplio y con alto potencial de convertirse en clientes.
Cuando un usuario visita Google y formula una consulta como, por ejemplo, “apartamentos baratos en Viña del Mar”, Google muestra distintos resultados relevantes, como vínculos a artículos que contengan estudios del precio de los apartamentos en Chile o sitios Web de turismo. Asimismo, puede mostrar anuncios de AdWords que enlacen con empresas constructoras e inmobiliarias que vendan o alquilen apartamentos en Viña del Mar.
Supongamos que es el responsable de marketing de una constructora que vende varias promociones inmobiliarias en Viña del Mar. Podría abrir una cuenta en AdWords y crear anuncios para promocionar sus apartamentos. Podría seleccionar palabras clave (una sola palabra o frases relacionadas con el mensaje de su anuncio) como “apartamentos en Viña del Mar”. Al activar su cuenta, sus anuncios serían susceptibles de aparecer en las búsquedas de los usuarios. Es decir, el sistema de AdWords buscaría constantemente las consultas de búsqueda relacionadas con las palabras clave seleccionadas y mostraría sus anuncios a un público altamente orientado.
Google ofrece, además de asistencia técnica, un curso detallado de AdWords con el que aprender a manejar en profundidad la herramienta.
Los anuncios de AdWords de Google se muestran a los clientes potenciales en el momento oportuno, mientras buscan información (palabras clave) relacionada con su empresa. Además, permiten al usuario acceder a su sitio Web con un solo clic.
El alcance es también un aspecto positivo a considerar, pues Google es el primer motor de búsqueda de Internet. Podrá colocar anuncios en páginas Web de la red de anunciantes de este buscador que ofrecen el contenido adecuado para hacer coincidir su anuncio con un potencial cliente de sus productos, servicios o ideas.
Una de las ventajas que posee AdWords es que, a diferencia de las ofertas publicitarias en los medios tradicionales (televisión, prensa, radio, etc.), la publicidad contextual de Google no requiere ningún pago por anticipado ni por “paquetes”. Puede elegir pagar por las impresiones o por los clics que reciben sus anuncios. Es más, el propio usuario elige el importe del coste por clic (CPC) o el coste por impresión (CPM), por lo que podrá decidir cuánto desea pagar cada vez que un usuario haga clic en su anuncio o lo visualice. AdWords, al no contar con ningún requisito de gasto mínimo diario obligatorio ni compromiso de fechas y requerir únicamente una tarifa máxima que nunca se superará para crear una cuenta, constituye la herramienta ideal de marketing para pequeñas y medianas empresas.
Además, con AdWords podrá administrar con gran flexibilidad y control su campaña según las cifras de rendimiento que desee conseguir. Los anuncios segmentados son creados y gestionados por el anunciante. Éstos se pueden publicar los días y a la hora que se desee. Los anuncios empiezan a publicarse por primera vez de forma prácticamente inmediata tras activar su cuenta mediante la información de su tarjeta de crédito o débito. Mediante Analytics empleado junto a AdWords podrá medir fácilmente el retorno de la inversión o ROI (Return of Invesment) de su campaña, es decir, la “ganancia” en relación a la inversión realizada en publicidad. El ROI nos indicará si es rentable o no para su negocio aumentar su presupuesto publicitario.
El proceso de creación de una cuenta de AdWords consta de cuatro pasos principales:
Para definir bien las palabras clave hay que seleccionar aquellas que re-sulten relevantes con relación al producto o servicio que se intenta ven-der. Las palabras clave generales producirán un gran número de impresiones, pero con frecuencia se traducirán en un número reducido de clics. Para obtener ideas sobre palabras clave relevantes para su negocio y consultar su precio estimado puede emplear la herramienta Keyword Tool External.
Con esto se quiere decir que es preciso ser más concisos y directos. Por ejemplo, si se trata de una tienda de deportes especializada en fútbol, es preferible no elegir la palabra clave “fútbol”, ya que es factible que los anuncios aparezcan en búsquedas sobre temas no relacionados con la actividad empresarial, como puede ser resultados de la quiniela de fútbol. Por ello, se recomienda escoger frases más descriptivas para los propios productos o servicios, de forma que sus anuncios aparezcan únicamente en las búsquedas relevantes. Respecto a este ejemplo, se puede incluir alguna de las siguientes frases: botas de fútbol, balones de fútbol, camisetas de fútbol, etc.
Hay que tener en cuenta que no todos los usuarios introducirán las mismas palabras clave para buscar el tipo de producto o servicio que se está ofreciendo. Por ello, se pueden aumentar las posibilidades de llegar a más clientes potenciales incluyendo variaciones ortográficas y plurales de las expresiones en la propia lista de palabras clave. Por ejemplo: balón de fútbol, balones de fútbol, compra de balón de fútbol, etc.
Otro dato significativo a tener en cuenta es el de cambiar las opciones de concordancia de palabras clave para segmentar mejor los anuncios. Se dispone de las siguientes opciones:
En cuanto a lo que debe decir el anuncio, es importante saber que hay que incluir palabras clave en el texto o el título del anuncio. Si las palabras clave aparecen en el texto del anuncio, los usuarios reconocerán de inmediato que el anuncio es relevante a la búsqueda realizada. Es fundamental usar un estilo claro, en el que las frases cortas y no repetitivas funcionan mejor. Y, por supuesto, hay que comprobar la ortografía y la gramática. Hay que identificar las características exclusivas del producto o servicio que se quiere ofrecer. Y para esto es fundamental destacar las ventajas exclusivas que ofrece para diferenciarse de la competencia y atraer a más posibles clientes.