La evolución del televisor, un aparato de ocio e información imprescindible en el hogar de nuestros días, desde su irrupción masiva en la década de los 1970, ha sido vertiginosa. Es, sin lugar a dudas, el medio de comunicación de masas con mayor difusión y éxito. Desde la introducción del color, el acontecimiento más importante ha sido la aparición de la televisión digital terrestre.
La TDT (Televisión Digital Terrestre) es un concepto relativamente nuevo de televisión, que pretende no sólo proporcionar a los usuarios la posibilidad de recibir muchos más canales en su televisor a una calidad similar a la del DVD, sino también añadir interactividad. Los receptores digitales no serán totalmente imprescindibles hasta dentro de unos años, sin embargo, ya es posible disfrutar en estos momentos de sus atractivas mejoras respecto a la televisión analógica convencional.
Todo apunta a que la televisión digital producirá una revolución importante respecto de la televisión convencional conocida hasta ahora. Sin embargo, la introducción de la TDT en un país no es fácil, porque no sólo supone grandes inversiones para las estaciones de televisión, sino también para los televidentes, ya que los sistemas de transmisión y recepción son distintos.
En la TDT se transforma la imagen, el audio y los datos en información digital, es decir, en bits. Al tratarse de una transmisión digital o numérica, se pueden aplicar procesos de compresión y corrección de errores, lo que, por ejemplo, nos permitiría transmitir servicios interactivos, ver un mayor número de canales y ofrecer un mayor calidad tanto de imagen como de sonido.
Para poder recibir la señal de TDT hacen falta algunos cambios en las antenas colectivas. La mayoría de las comunidades de vecinos cuentan con una instalación de antena en árbol, a la que habría que añadir probablemente un pequeño amplificador de potencia para recibir la señal correctamente. Sin embargo, en edificios antiguos con antenas colectivas en serie, es bastante probable que haya que cambiar toda la instalación, por lo que el coste de adaptación será considerablemente mayor. Las antenas individuales típicas de chalets, adosados o unifamiliares, no tendrán ningún problema de recepción de la TDT. Además, los usuarios tendrán que comprar un decodificador de TDT para conectarlo a su aparato de televisión analógico convencional; o bien, comprarse un aparato preparado para TDT con dicho decodificador integrado que permite visualizar tanto los canales digitales como los análogicos.
La digitalización de la televisión lleva consigo numerosas ventajas en la manera en que entendemos y utilizamos la televisión. Podemos resumir estas ventajas en los siguientes puntos:
Hoy en día existen dos grandes grupos de estándares para la transmisión de televisión digital: uno europeo llamado DVB (Digital Video Broadcasting) y otro estadounidense llamado ATSC (Advanced Television Systems Committee). Estos estándares vienen a sustituir a las normas de televisión analógica PAL (Phase Alternating Line) y NTSC (National Television Standards Committee), respectivamente.
ATSC y DVB-T transportan flujos de datos que utilizan la plataforma MPEG-2, de muy amplia difusión en diversas aplicaciones. Es por esto por lo que desde el punto de vista teórico ambos estándares permiten tipos de servicios muy similares (múltiples programas o vistas de programa, programas de alta definición, interactividad, etc.). Las principales diferencias entre estas normas, nacen de características intrínsecas a la transmisión terrestre de la señal, como son: el método de modulación de portadoras, robustez de la recepción y la eficiencia en el uso del ancho de banda del canal de transmisión. El ancho del canal de transmisión es de 6 MHz para ATSC según la usanza americana y de 8 MHz para DVB-T según la usanza europea. La norma ATSC es superior a la DVB-T en aspectos tales como: sensibilidad de los receptores, inmunidad al ruido, margen de protección ante la interferencia entre canales adyacentes digitales o analógicos, y eficiencia del espectro. Esto permite a los sistemas ATSC cubrir una cobertura geográfica que a la norma DVB-T le exigiría un transmisor de cuatro veces mayor potencia para igualarla. La norma DVB-T, sin embargo, es superior a la ATSC en la recepción con un receptor en movimiento.
MHP (Multimedia Home Platform) es un estándar desarrollado por el DVB, que permite a los proveedores de contenidos digitales desarrollar aplicaciones capaces de funcionar sobre todo tipo de terminales, independientemente de su fabricante. MHP podría convertirse en el lenguaje único sobre el que se desarrollen aplicaciones interactivas para todas las plataformas digitales, ya que sería aplicable tanto a los sistemas de difusión vía satélie como a los sistemas de transmisión por cable o la propia televisión terrenal.
Por el momento, están siendo utilizados de manera comercial tres medios para la transmisión de TV digital: satélite, cable, TDT y ADSL.
En la televisión por satélite la transmisión de la señal se realiza a través de un satélite, lo que puede hacer necesaria la instalación de una antena parabólica en la azotea del edificio para su recepción. En el caso del cable, la receción no es aérea, sino que la información llega directamente al STB (Set-Top-Box) por un cable (normalmente coaxial). El número de clientes de televisión digital por satélite en España a finales del año 2003 era de 1.995.000, frente a los 811.378 del cable. La televisión digital sobre ADSL empezará a ser comercializada masivamente en España durante este año por Telefónica mediante su servicio Imagenio.
En la Tabla 1 se muestra un esquema resumido de las principales características que presenta cada uno de estos medios de transmisión. Frente a todas estas alternativas, la TDT tiene como ventajas que el acceso es prácticamente universal, que es gratuita, y que permite la recepción portátil y móvil. La principal limitación es, que al igual que ocurre con la TV por satélite, no incorpora directamente un canal de retorno, por lo que habrá que hacer uso de otras tecnologías como la RTB (a 56 Kbps), RDSI (a 128 Kbps), GPRS (a 50 Kbps), ADSL (130 Kbps), etc.
Medio | Satélite | Cable | TDT | ADSL |
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Implantación | Fácil (Rápida) | Difícil (Costosa) | Fácil (Rápida) | Fácil (Rápida) |
Cobertura | Continental | Local | Local | Local |
Ancho de banda | Muy alto | Muy alto | Limitado | Limitado |
Contenidos | No permite información local | Permite información local | Permite información local | Permite información local |
Canal de retorno | Limitado | Amplio | Limitado | Amplio |
El marco legal de la televisión digital terrestre fue definido por la 44ª Ley de Provisión Adicional 66/1997, el 30 de diciembre de 1997 y por el Decreto 2169/1998, en el Plan Técnico Nacional para la Televisión Digital Terrestre (TDT). El Plan establece las pautas para la repartición del espectro, los plazos para la implantación de la TDT y la fecha del apagón analógico (año 2012). El Plan contempla operadores o radiodifusores de TV en tres niveles: nacional, regional y local.
España es un país pionero en lo que a la TDT se refiere. De manera previa a su comienzo en el año 2002, la TDT en Europa solamente había iniciado su andadura en Gran Bretaña en 1998 y Suecia en 1999. Precisamente en el Reino Unido es en el país de la Unión Europea donde antes se producirá el apagón analógico, fijado en el año 2007.
La primera licencia de TDT fue concedida el 19 de junio de 1999 a Retevisión para la explotación de canales en régimen condicional dando lugar a Quiero TV. El 5 de mayo de 2000, comenzaron las emisiones de Quiero TV, que tenía una oferta inicial de 14 canales de televisión, 7 canales de audio y acceso a Internet a través de la TV. No obstante, Quiero TV no cumplió las espectativas y el proyecto se paralizó el 30 de junio de 2002, y en estos momentos sólo emite vídeos musicales con el fin de mantener las licencias.
Desde el 3 de abril del año 2002, emiten en emisión digital las cadenas españolas Tele 5, TVE 1, TVE 2, Antena 3 y Canal Plus; además de todos los canales autonómicos españoles y multitud de nuevos canales locales (como Onda6 y La Otra en Madrid) y nacionales (como Veo TV y Net TV). No obstante, el ancho de banda que utilizan es aún insuficiente para ofrecer servicios interactivos.
En estos momentos, sólo el 80% del territorio nacional tiene cobertura para este tipo de señal. Retevisión, empresa responsable de proporcionar la cobertura, prevé que el 95% se conseguirá en enero de 2012, el año del "apagón analógico".