La "explotación" del negocio de los datos se ha convertido en el principal objetivo de las operadoras de telefonía móvil GSM europeas. Este nuevo enfoque se debe a que los ingresos por tráfico de voz están llegando a su techo debido a la alta tasa de penetración y a la reducción de precios, y a que las licencias de UMTS (Universal Mobile Telecommunications System) las ha supuesto una inversión superior a los 120.000 millones de euros y los costes de la nueva infraestructura requerirán de más de 140.000 millones de euros; lo cual hace totalmente imprescindible encontrar nuevas fuentes de ingresos. Según datos de Durlacher Research, los ingresos por servicios móviles europeos pasarán de los 95.800 billones de euros en 2000 a los 176.400 millones de euros en 2005, aumentando el porcentaje de los servicios de datos desde el 6,8% al 44,7%, respectivamente.
Este panorama ha propiciado un cambio en el modelo de negocio de las operadoras centrado en el desarrollo y comercialización de nuevos servicios y aplicaciones orientadas a la transmisión de datos, como por ejemplo: el envío de mensajes cortos o SMS (Short Message Service), o mensajes multimedia o MMS (Multimedia Messaging System), a otros usuarios; la descarga de fondos de pantalla, tonos de llamada y juegos para el móvil; la localización de otros usuarios móviles; el acceso a servicios de información y noticias de Internet, el correo electrónico, y el chat mediante el terminal móvil; etc. La proliferación de tecnologías como GPRS (General Packet Radio Services) y dentro de muy poco UMTS (Univeral Mobile Telecommunication System), acelerarán todavía más el negocio de los datos permitiendo el despegue de nuevos servicios con mayores requerimientos de ancho de banda.
Uno de los servicios que en principio auguraba un éxito comercial enorme, era el acceso a Internet a través de la tecnología estándar WAP (Wireless Application Protocol). El protocolo WAP empezó a operar en 1999 sobre las redes GSM implantadas, es decir, sobre redes de conmutación de circuitos. Esto supuso que la facturación por el acceso a los servicios de información y al correo electrónico se realizase por tiempo de conexión, lo cual no convenció a los abonados. Mientras, la operadora NTT DoCoMo en Japón, para el mismo fin que WAP, utilizaba una plataforma propietaria denominada i-mode, que tenía como principal ventaja que el pago de los servicios era por volumen de información transmitida; además de un acceso más atractivo a las páginas de Internet y mayor facilidad de uso. Esto atrajo a un gran número de abonados y propició el desarrollo de un mayor número de contenidos y la reducción de las tarifas de los existentes, lo que evidentemente posibilitó la entrada de nuevos abonados.
Durante 2002, i-mode empezó a ser introducido en Europa, y en breve, será introducido en España a través de Telefónica Móviles. De esta forma, los operadores esperan que i-mode termine de animar al desarrollo de aplicaciones por parte de los proveedores de servicios y contenidos, rompiendo con el círculo vicioso en el que entró el sector de la telefonía móvil europea. En efecto, no existen muchas aplicaciones porque la tercera generación (o 3G) se retrasó y los operadores no se lanzan a invertir en las infraestructuras necesarias para soportarla porque faltan aplicaciones atractivas. Este artículo trata de deslumbrar qué componentes constituyen ésta exitosa plataforma, cuáles son sus diferencias respecto a WAP, y cual es su estado actual en Japón y su potencial futuro en Europa.
i-mode es una plataforma propietaria de NTT DoCoMo que permite a los usuarios de terminales móviles acceder a Internet de una forma rápida y sencilla. Esta plataforma no debe ser vista únicamente como el servicio de acceso a Internet, sino como toda la cadena de valor, incluyendo: la tecnología, el modelo de negocio y el marketing del servicio. En efecto, NTT DoCoMo, gracias a su posición dominante en la telefonía móvil japonesa, estableció las especificaciones técnicas que los fabricantes de teléfonos móviles y agendas digitales personales debían cumplir, y las guías que los proveedores de contenidos debían seguir en cuanto al tipo de contenidos que podían producir y cómo debían hacerlo.
Evidentemente, para permitir el acceso a Internet, son necesarios ciertos cambios en el terminal móvil, cuyo coste fue sufragado por los fabricantes con importantes ayudas de NTT DoCoMo. En primer lugar, el terminal incluye en su software un micronavegador específico, Compact NetFront, de características similares al Netscape Navigator o Internet Explorer, encargado de la comunicación con el servidor i-mode, al que realiza peticiones utilizando el protocolo estándar HTTP (Hypertext Transfer Protocol) 1.1; pudiendo estas peticiones ser tratadas localmente o encaminadas a un servidor Web tradicional. El tamaño de la pantalla de estos terminales era superior al de otros terminales del momento y, además, a color. Otras características distintivas en relación a sus teclados, son la adición de un botón tipo joystick que permite posicionar el puntero en la pantalla y seleccionar así el icono apropiado, y de un botón específico que lanza el menú de i-mode estableciendo automáticamente la comunicación con el servidor. En este menú, el usuario puede seleccionar entre varias opciones: mirar a su página “mi menú” privada, donde se listan los portales a los que estás subscrito; acceder a un listado de los portales de proveedores de contenidos oficiales de i-mode; escribir directamente la URL (Uniform Resource Locators) para acceder a cualquier portal de Internet; hacer un "bookmark" de un portal Web; enviar un e-mail; cambiar la configuración y preferencias; etc. Los terminales siempre priman la comunicación por voz respecto a la navegación.
Los servidores i-mode realizan una división de la información en bases de datos adaptadas al perfil del usuario, lo que permite que estos tengan un acceso más fácil a la información. Estos servidores se encargan también de la facturación por volumen de información enviada y recibida. Igualmente, debido a la característica de que los servidores de información pueden impulsar el envío de información a los usuarios, los servidores i-mode pueden comprobar que este tipo de información se ajusta al tipo de información a la que está subscrito el usuario, evitando el envío de información desechable.
El sistema de segunda generación (o 2 G) de Japón, en vez de GSM (Global System for Mobile communications) como en Europa, utiliza PDC (Personal Digital Cellular). Las dos tecnologías se basan en TDMA (Time Division Múltiple Access) pero son incompatibles entre sí. Los dos sistemas utilizan conmutación de circuitos y la velocidad máxima de transferencia de datos está limitada a 9,6 kbps. Con el propósito de transmitir datos, NTT DoCoMo introdujo PDC-P (PDC mobile Packet data communication system), una red propietaria paralela a la PDC, que utiliza conmutación de paquetes y es la encargada de transportar el tráfico de i-mode. La red seguía estando limitada a una velocidad de 9,6 Kbps (actualmente alcanza hasta 28,8 kbps), pero permitía que los usuarios estuvieran siempre conectados, disminuyendo los tiempos de acceso a los servicios y posibilitando su facturación por cantidad de datos transferida.
El desarrollo de aplicaciones en i-mode es muy sencillo para los proveedores de contenidos, ya que las páginas Web que podrán descargarse a través del micronavegador están escritas en el lenguaje HTML compacto o cHTML (compact HTML), muy similar a HTML (Hypertext Markup Language), el estándar comúnmente utilizado para el desarrollo de contenidos Web. cHTML posibilita que el contenido de una Web existente, sea rápidamente rediseñado y adaptado para ser ubicado en las pequeñas pantallas de los teléfonos móviles. Del mismo modo, si un diseñador Web necesita crear un nuevo contenido, no tiene que aprender un nuevo lenguaje de desarrollo para hacerlo.
El alta en el servicio i-mode de navegación supone automáticamente el alta en el servicio i-mail de e-mail. Con i-mail se pueden enviar correos electrónicos a cualquier dispositivo que tenga una dirección de e-mail de Internet. La dirección de e-mail es, simplemente, el número de teléfono celular seguido de @docomo.ne.jp. Cuando se envían e-mails se pueden adjuntar ficheros de música MIDI, imágenes o fondos de pantalla estáticos o dinámicos GIF, o tonos de llamada polifónicos SMF. Los correos se muestran automáticamente cuando llegan al terminal, ya que el servicio i-mode está siempre activo. Los correos enviados pueden ser de hasta 500 caracteres y los recibidos de hasta 4.000 caracteres.
Mediante el servicio i-appli es posible descargar aplicaciones y contenidos basadas en una versión del lenguaje de programación Java denominada KVM (K Virtual Machine), especialmente apto para crear aplicaciones destinadas a sistemas con baja capacidad de procesamiento y con unas características de seguridad superiores a las del estándar Java. KVM i-appli no puede ejecutar directamente programas Java, pero los proveedores de contenidos pueden convertir fácilmente muchas aplicaciones Java a i-mode con cambios mínimos en su funcionalidad. La descarga de las aplicaciones es segura pues utiliza el estándar de encriptación SSL (Secure Socket Layer) 2.0.
Finalmente, tampoco se debe olvidar la principal aportación de i-mode, el modelo de negocio adoptado. Los servicios i-mode de NTT DoCoMo siguieron como modelo a los del portal de AOL, es decir, es el operador el que controla el contenido de los proveedores y la facturación de los clientes. De este modo, se distinguen dos tipos de portales, los oficiales que son aquellos que aparecen automáticamente en el menú de i-mode porque han sido certificados y listados por NTT DoCoMo; y los no oficiales que no tienen conexión oficial al servicio i-mode, por lo que no son listados en el menú de i-mode, aunque pueden ser accedidos escribiendo su URL o enviando un bookmark al teléfono por correo electrónico. Los proveedores de contenidos con servicios de pago, cobran a partir de la factura que emite NTT DoCoMo, que es el que tiene los datos correspondientes del cliente, quedándose el operador con una comisión del 9% de la cantidad correspondiente. Este modelo basado en la compartición de beneficios, permite una mayor focalización en el cliente.
En primer lugar, es conveniente aclarar que el i-mode japonés y el WAP europeo no son exactamente lo mismo. WAP es un protocolo estandarizado mundialmente a través del Foro WAP, para permitir el acceso a Internet a través de terminales móviles digitales. De este modo, los servicios que utilizan este protocolo se nombran de manera diferente dependiendo del operador que los ofrece. En cambio, i-mode no abarca sólo el protocolo propietario de NTT DoCoMo de acceso a Internet, es una plataforma que contempla también el modelo de negocio y los servicios ofrecidos a través de él. Según esta definición, i-mode podría utilizar WAP y son, por lo tanto, compatibles.
Una de las principales razones del éxito de i-mode se deriva de la forma en la que se factura a los usuarios por el acceso a los distintos servicios. La red PDC-P de NTT DoCoMo permite que los usuarios estén conectados permanentemente a Internet y que se facture por el volumen de información descargado. Por el contrario, WAP utilizó inicialmente la infraestructura de conmutación de circuitos de la red GSM, lo cual suponía unos tiempos de espera de alrededor de 20 segundos para conseguir la conexión a Internet y que la facturación se realizase por el tiempo que dura dicha conexión. No obstante, la introducción de la tecnología de conmutación de paquetes GPRS en 2001 por los operadores móviles europeos GSM, ha eliminado estos inconvenientes y ha posibilitado, además, unas velocidades de transferencia de datos de hasta 50 Kbps.
Los desarrolladores de contenidos también encontraron ventajas en i-mode respecto a WAP. Mientras WAP utilizaba inicialmente el lenguaje de etiquetas WML (Wireless Markup Language), i-mode utilizaba cHTML. Esto implicaba que los servicios desarrollados en ambos sistemas no fuesen compatibles. WML no es difícil de aprender (además existen herramientas gráficas de desarrollo, aunque no siempre es posible desarrollar toda una Web mediante estas herramientas) y es un estándar compatible con XML (eXtensible Markup Language), el lenguaje para el desarrollo de contenidos Web del futuro; pero desarrollar un portal WAP implica escribir todas las páginas específicamente en WML, y tenerlas escritas en HTML no es de mucha ayuda, salvo en aquellas páginas que finalmente enlazan a través de scripts con bases de datos, ya que la base de datos sí es común. En cambio, i-mode se basa en cHTML, que es una versión de xHTML (eXtensible HTML), el cual no es más que HTML con dos opciones o etiquetas adicionales y que ha sido desarrollado para hacer HTML totalmente compatible con XML. De esta forma, cHTML es más fácil de aprender y el tiempo de desarrollo de un portal en i-mode en base a uno en HTML es muy rápido, lo cual suponía toda una ventaja respecto a WAP. Otra razón de la mayor complejidad de WAP es que inicialmente no era compatible con la pila de protocolos Web (es decir, con HTTP y TCP/IP), por lo que es necesario contactar antes con una pasarela que realizase, además de la conversión de lenguajes de desarrollo de las páginas, la conversión de sus protocolos de transferencia. La versión 2.0 de WAP, estandarizada en agosto de 2001 (WAP 1.0 fue estandarizada en abril de 1998), adoptó, entre otras mejoras: xHTML, TCP/IP y HTTP. De este modo, ahora el desarrollo de contenidos WAP es más sencillo y hay compatibilidad entre los contenidos i-mode y los contenidos WAP.
Otra de las razones del éxito de i-mode fue el modelo de negocio establecido, buscando una estrecha colaboración con los fabricantes de equipos y terminales de telefonía móvil y proveedores de contenidos. Debido a esta falta de conexión, los terminales WAP sólo permitían mostrar 4 líneas de texto en blanco y negro y sin imágenes y las potentes características gráficas de los terminales i-mode no han empezado a ser introducidas hasta finales del 2002. Por otro lado, NTT DoCoMo añadió métodos de facturación incluyendo la compartición de beneficios con los proveedores de servicios. No obstante, esto no es posible únicamente con i-mode y otras operadoras están trabajando en este sentido, como Vodafone y T-Mobile.
Como hemos visto, muchas de las razones del fracaso de i-mode no son limitaciones inherentes a WAP, sino de las implementaciones de WAP en Europa. De hecho, las operadoras japonesas KDDI y J-Phone utilizaron desde un primer momento WAP con terminales a color y de gran pantalla sobre redes de conmutación de paquetes, siguiendo un modelo de negocio semejante al de i-mode; y el resultado fue que en noviembre de 2000 había alrededor de 4 millones de usuarios japoneses de WAP (y 16 millones de i-mode) frente a los 1-2 millones europeos. En estos momentos, muchos de estas limitaciones del WAP europeo han sido ya solventadas, por lo que parece razonable pensar que si WAP adoptase el modelo de negocio de i-mode, alcanzaría el éxito. Sin embargo, las razones por las que ha triunfado tanto en Japón el acceso a Internet a través del móvil, también tienen su origen en las peculiaridades culturales de este país: el mercado de consumo japonés es mucho más homogéneo que los mercados occidentales, los consumidores japoneses están acostumbrados a la utilización de pequeños dispositivos electrónicos, el número de PC para uso personal es muy reducido debido al pequeño tamaño de las casas japonesas, el uso del transporte público es muy alto, el terminal móvil es visto aún más que en la cultura occidental como un dispositivo privado y personal, etc. Por ello, los operadores europeos deberán analizar también los estilos de vida de la demanda europea con el fin de desarrollar servicios que produzcan un impacto real en la vida cotidiana de los usuarios a cambio de un coste razonable.
El mercado telefónico digital celular japonés ha crecido más que cualquier otro mercado de este tipo en el mundo, terminado el año 2002, con más de 73 millones de subscritores al sistema PDC, de los cuales casi 43 millones correspondían a NTT DoCoMo. El servicio i-mode (e i-mail) fue introducido por NTT DoCoMo en Japón en febrero de 1999 y consta en estos momentos, tras una etapa de crecimiento continuado, con más de 38 millones de subscriptores en dicho país.
Lo primero que necesitan los usuarios japoneses para utilizar i-mode, es comprar un terminal que lo soporte. Los principales fabricantes de móviles con capacidad de i-mode son Fujitsu, NEC, Mitsubishi, Panasonic y Toshiba. Estos terminales son distribuidos en las tiendas de NTT DoCoMo o de distribuidores que venden terminales o contratos de dicho operador. Por otro lado, es necesario un acuerdo específico por el servicio, que consta de una cantidad fija mensual (alrededor de 2,5 €), más una cantidad (0,02 €) por cada paquete de datos transmitido (unos 128 bytes aproximadamente, el mismo tamaño que un SMS). La mayor parte de los servicios son gratuitos, pero otros sólo son accesibles pagando una cantidad mensual adicional de entre 100 y 300 € dependiendo del tipo de servicio. Existen varios descuentos por alta utilización, antigüedad, o subscripción por un alto número de terminales.
En la actualidad se puede acceder a más de 64.207 portales no oficiales y 3.462 oficiales de i-mode en Internet, ofreciendo: servicios de noticias e información de todo tipo, compras on-line, reserva de entradas a conciertos y teatros, reserva de billetes de avión, descarga de fondos de pantalla e imágenes para el móvil, descarga de tonos de llamada, etc. La mayoría de estos portales son gratuitos, aunque algunos exigen el pago de una cuota mensual. El lenguaje utilizado para estos portales es principalmente el japonés, aunque últimamente está aumentando el número de portales en inglés.
El servicio i-appli se introdujo en enero de 2001 con una nueva gama de terminales denotada por 503i. Este servicio permite descargar aplicaciones como juegos, que pueden ser almacenados en el móvil y jugar sin necesidad de reconectarse; o bien aplicaciones que reciben actualizaciones de información automáticas, tales como: servicios de localización geográfica, de recepción de noticias o cotizaciones bursátiles en tiempo real. En la actualidad existen más de 540 portales que permiten la descarga de estas aplicaciones. La compatibilidad con SSL permite también realizar transacciones financieras o con Intranets corporativas de forma segura. El número de usuarios de i-mode con teléfonos compatibles i-appli es superior a 17 millones.
Durante 2002 llegaron nuevos terminales que mejoraron el rendimiento de los servicios. La gama 504i permitía aumentar la velocidad de descarga de i-mode a 28,8 Kbps (sin utilizar FOMA), aumentaban la capacidad de almacenamiento de aplicaciones i-appli a 100 Kb, e incorporaban puertos infrarrojos para la comunicación con otros dispositivos cercanos. La gama 251i con capacidades de cámara digital, soportaba el servicio i-short que permitía a los usuarios hacer fotos y añadirlas a los mensajes i-mail.
En octubre de 2001, NTT DoCoMo introdujo también FOMA (Freedom Of mobile Multimedia Access), la primera red comercial de 3G del mundo basado en el estándar W-CDMA (Wideband – Code Division Multiple Access). Los terminales FOMA permiten soportar todos los servicios i-mode de PDC, con la ventaja de que la velocidad de transmisión se realiza a velocidades de hasta 384 Kbps. Además, durante el 2002, se introdujeron otros avanzados servicios de comunicación como i-motion, que soporta videotelefonía y envío por e-mail de videoclips. El número de usuarios de FOMA, según datos de marzo de este año, es de 330.000.
NTT DoCoMo se ha asociado también con varios operadores para lanzar i-mode en Europa. La primera de las operadoras en lanzar este servicio, fue E-Plus en Alemania en marzo de 2002, seguida de KPN Mobile en los Países Bajos y Base en Bélgica. En el 2003 lanzarán el servicio también Telefónica Móviles en España y Bouygues en Francia. El servicio está presente en otros países: Brasil desde 2000 a través de Tele Sudeste, Hong Kong desde 2000 a través de HTLC, Taiwan desde 2002 a través de KG Telecommunications, Estados Unidos desde 2002 a través de AT&T Wireless.
En España, el año 2002 terminó con 33,6 millones de usuarios de GSM (alrededor del 83% de la población). Evidentemente, la saturación de este mercado ha llevado a las operadoras españolas a la búsqueda de alternativas para explotar el mercado de datos, que según un reciente estudio de IBM supondrá en 2006 más de un 30% de sus ingresos. Siguiendo esta estrategia, Telefónica Móviles, la operadora líder en España con 18,5 millones de abonados (un 55% del mercado), firmó a finales de 2002 un acuerdo por cinco años con NTT DoCoMo para la adopción de i-mode, encontrándose desde abril en fase de pruebas y cuyo lanzamiento comercial está previsto para junio de este año. La operadora japonesa proporcionará a Telefónica Móviles las patentes y la experiencia tecnológica para utilizar i-mode, siendo el fabricante japonés de infraestructura de red móvil y terminales móviles NEC, el que suministre la plataforma para el desarrollo de dicho sistema. Telefónica Móviles lanzará i-mode junto a una potente campaña publicitaria con la denominación de su actual sistema de acceso a Internet vía WAP conocido por e-mocion, que cuenta con más de 1,5 millones de usuarios y 250 proveedores de contenidos.
La pregunta que se hacen muchos usuarios es, porqué i-mode llega tan tardíamente a nuestro país, y además lo hace en un momento en el que WAP en conjunción con GPRS parece una alternativa viable para el acceso a Internet. La realidad es que Telefónica Móviles ha estado más de dos años en conversaciones con NTT DoCoMo y no ha sido posible llegar antes a un acuerdo comercial satisfactorio. Los principales avales de i-mode son que cuenta con cuatro años de experiencia, con más de 38 millones de usuarios y más de 300 empresas en todo el mundo suministran contenidos compatibles con i-mode. Pero además, e-mocion tiene muchos usuarios activos porque no es necesario pagar mensualmente por dicho servicio, aunque prácticamente nadie lo utiliza habitualmente. Por otro lado, los terminales y pasarelas WAP 2.0 no empezarán a ser una realidad hasta finales de este año, con lo que pasará tiempo hasta que haya un mercado de usuarios capaces de utilizarlo; además aún no existen contenidos que utilicen este nuevo estándar. El futuro probablemente venga dominado por WAP, con mayor soporte de la industria, presente en más países y con muchos teléfonos en el mercado; pero por el momento, i-mode es la única alternativa para que los usuarios descubran las aplicaciones que podrán disfrutar con la llegada de UMTS, que no será una realidad comercial hasta al menos el verano del 2004 en nuestro país.