CONSULTORÍA ESTRATÉGICA EN TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIONES
Como el antiguo Rey Midas de la mitología griega, lo que Apple “toca”… se convierte en “oro”. El último gran “bombazo” de Apple ha sido la tecnología VoWiFi (Voice over Wi-Fi), que lleva muchos años disponible, pero que no ha tenido muchos despliegues comerciales ni ha gozado de mucha repercusión mediática, hasta que Apple decidió integrarlo con su funcionalidad “Wi-Fi calling” en la nueva versión de su sistema operativo iOS 8 en los iPhone 5C, 5S, 6 y 6+, y en los iPad y Mac. El futuro de la voz móvil pasa por VoLTE (Voice over LTE), pero la necesidad de tener una cierta cobertura de 4G, de terminales listos para VoLTE y de nuevas inversiones en IMS (IP Multimedia Subsystem), han retrasado su despliegue.
Aunque hay muchísimas “apps” (Line, Skype, Viber, etc.) que permiten hacer llamadas de voz utilizando la conexión de datos de terminales móviles iOS y Android, sus limitaciones vienen por su carácter OTT (Over-The-Top): agenda independiente a la del propio teléfono, necesidad de tener la “app” encendida reduciendo la batería del terminal, baja calidad de las llamadas, sin “handover” entre acceso Wi-Fi y radio, etc. VoWiFi gestionado por el operador, tal y como se implementa en el nuevo iPhone 6, es mucho más sencillo para el usuario, siguiendo el mismo proceso que una llamada normal a través de la propia agenda del teléfono. Además, la rapidez de establecimiento de la llamada y su calidad, puede ser similar a la de VoLTE.
T-Mobile USA, fue uno de los operadores pioneros en voz y mensajería SMS/MMS sobre Wi-Fi gestionado por el operador, integrándolo directamente en sus teléfonos Android y Windows mediante la tecnología GAN (Generic Access Network)/UMA (Universal Mobile Access), pero en iOS estaban forzados a ir como OTT, empleando una “app” denominada Bobsled, algo que ya no es necesario con iOS 8. También ofrecía el servicio a través de varios navegadores que Web, es decir, permitía soportar este servicio sobre PC, tabletas, etc. El servicio se lanzó con el nombre comercial de “Hostpot Calling” en junio de 2007 y se renombro “Wi-Fi calling” en 2009, siendo este último el nombre que han también adoptado los grandes fabricantes de terminales, como Apple y Samsung, y la mayoría de los operadores.
Los operadores móviles han visto siempre Wi-Fi como una buena alternativa para hacer “data offload”, es decir, para reducir el peso que el tráfico de datos tiene sobre la propia red radio móvil. La calidad de servicio ofrecida a través de Wi-Fi fue tradicionalmente uno de los principales retos de esta tecnología para comunicaciones en tiempo real, ya que puesto que Wi-Fi utiliza bandas de frecuencia sin licencia, son comunes las interferencias. Además, estas redes, han estado tradicionalmente fuera del control del operador, siendo más complejo asegurar la priorización de este tráfico extremo a extremo, así como la seguridad de las comunicaciones. Sin embargo, muchos de estos retos ya se han resuelto y Wi-Fi ofrece muchas ventajas para soportar el tráfico de voz: reducir los problemas de cobertura interior, mejorar la ubiquicidad del servicio, proporcionar un servicio convergente multidispositivo, eliminar los costes de “roaming” y favorecer la movilidad.
De todos estos beneficios, el más importante para los operadores y para los usuarios, es la mejora de cobertura en hogares y oficinas, sin necesidad de instalar dispositivos adicionales, como “small cells” o repetidores. Es decir, se consigue una mayor cobertura, sin necesidad de nuevas inversiones o el incremento de la complejidad y costes de mantenimiento. Para un terminal que soporta 2G/3G/VoLTE/VoWiFi de forma nativa, basta con que el usuario marque a su contacto para hacer una llamada y ésta se realizará a través del mejor acceso, de acuerdo a su cobertura, configuración, subscripción u otras necesidades.
VoWiFi mejora además la ubiquidad del servicio de voz, pues es mucho mayor el número de dispositivos electrónicos que soporta Wi-Fi, que los que soportan 2G/3G/4G. En cuanto al servicio convergente, ahora cuando llaman al iPhone del usuario, éste podrá contestar la llamada, aunque se encuentre en otra habitación cargando, dentro de la maleta, etc., desde un Mac o iPad. El único requisito es que el iPhone tenga iOS 8, esté encendido y esté conectado a la misma red Wi-Fi. Lo mismo ocurre para realizar llamadas, pues basta con tocar o hacer “click” en un número de teléfono en contactos, calendario o Safari. Las llamadas entrantes muestran el número de quien te llama y también el nombre e imagen, en caso de sincronizar agendas entre dispositivos a través de iTunes. Al igual que en las llamadas normales, se podrá deslizar el dedo para contestarlas, ignorarlas o responder con un mensaje privado.
Estando en el extranjero, un usuario móvil podría realizar una llamada VoWiFi utilizando el acceso Wi-Fi de su hotel, pagando la tarifa normal, es decir, sin tener que pagar por el “roaming”. La llamada es totalmente segura, ya que tras el proceso de autenticación, se crea de forma transparente al usuario un túnel IPsec entre el terminal del abonado y el nodo ePDG de la red troncal móvil del operador.
Finalmente, otra ventaja es la posibilidad de hacer un “handover” sin cortar las llamadas en curso entre VoWiFi y VoLTE, basándose en la arquitectura 3GPP I-WLAN. Sin embargo, tampoco es un caso que se espera que se produzca con mucha frecuencia, por lo que no es uno de los beneficios más importantes y, de hecho, no todos los operadores ofrecen esta capacidad. Pero lo importante es que ambas tecnologías son complementarias y, de hecho, VoWiFi es un incentivo para los operadores móviles que quieren desplegar VoLTE, pero que hasta ahora no invertían en IMS, debido a la escasa cobertura de LTE.
