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Una visita "obligada" desde Niza, dada su cercanía (se encuentra a tan sólo 21 Km), es el Principado de Mónaco, una ciudad-estado europea que ocupa el segundo puesto como país más pequeño del mundo, tras el Vaticano y es el país más densamente poblado del mundo. Aunque este país no es miembro de la Unión Europea, se emplea el euro como moneda.El idioma oficial de Mónaco es el francés, por lo que siempre es útil viajar con las guías gratuitas de Living Language: "French to Go" y "French Starting Out In".
Montecarlo es el distrito más popular de Mónaco, alrededor del casino y los hoteles. En la actualidad, Mónaco es gobernado por uno de los más populares personajes de la prensa del corazón: Alberto II, Príncipe Soberano de Mónaco, hijo y sucesor del príncipe Rainiero III y de Gracia Patricia de Mónaco y hermano de Carolina y Estefanía.
En el siglo I, Mónaco fue completamente cristianizado y luego pasó a diversos pueblos bárbaros como francos y lombardos. Pasó luego al Sacro Imperio Romano Germánico, y, finalmente a la República de Génova hasta 1297, año desde el que la familia Grimaldi gobierna el país hasta la actualidad, legitimándolo en 1419.
La época más próspera de Mónaco comenzaría en el s. XIX, con la idea del príncipe Carlos III de crear los juegos del Casino de Montecarlo. Puesto que el juego de azar estaba prohibido en sus países vecinos, su posición estratégica y el Casino permitió al Principado, enriquecerse y desarrollarse rápidamente. En 1869, Carlos III eliminó los impuestos de bienes personales y mobiliarios, lo cual derivó en un incremento notable de la construcción. Actualmente una de las principales fuentes de ingresos es el turismo. Además, la ausencia de un impuesto sobre la renta y la poca claridad fiscal hacia el exterior (Mónaco es considerado un paraíso fiscal por el FMI), ha atraído a un gran número de "millonarios".
Mónaco a día de hoy es una ciudad limpia y segura y llena de glamour, aunque bastante cara y con poco que hacer para mi gusto. El Casino sigue siendo el centro de atracción de Montecarlo, donde podemos ver a su entrada varios coches de super-lujo. De hecho, es una ciudad ligada estrechamente al automóvil, debido principalmente al Gran Premio de Mónaco de Formula I, que cada año se celebra por un circuito urbano lleno subidas y bajadas, esquinas cerradas y estrechas vías. También es muy popular el Rally de Montecarlo, una de las pruebas más importantes del Campeonato Mundial de Rally. A lo largo de toda la ciudad y durante todo el año, se tienen tiendas con souvenirs de Fórmula I y hay concesionarios que venden coches de lujo nuevos o seminuevos. Por supuesto, Mónaco cuenta también con hoteles, restaurantes y centros comerciales de super-lujo.
